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Palacio Arzobispal de Toledo

El Palacio Arzobispal de Toledo se encuentra situado en la Plaza del Consistorio, junto al edificio del Ayuntamiento y frente a la Catedral Primada.

Palacio ArzobispalEl Palacio Arzobispal de Toledo se encuentra situado en la Plaza del Consistorio. Se ve junto al edificio del Ayuntamiento de Toledo y frente a la Catedral Primada. En el siglo XIII Alfonso VIII dona al Arzobispo don Rodrigo Jiménez de Rada unas casas situadas enfrente de la catedral.

Poco a poco, este espacio se iría ampliando por obra de los distintos prelados. El Cardenal Mendoza sería el primer prelado que, en la segunda mitad del siglo XV, levantaría el primer arco de palacio (pasadizo de unión de esta construcción con la vecina catedral). Más tarde, a partir del año 1541, se realizaron profundas remodelaciones, eligiendo, para diseñar las trazas, a Alonso de Covarrubias.

Arquitectura del Palacio Arzobispal

La portada, como se puede observar en la fotografía, está formada por un gran arco de medio punto. Está hecho de piedra granítica. Le encuadran fuertes dovelas almohadilladas que se encajan, a su vez, entre dos pares de columnas de capitel jónico y fuste estriado. Éstas descansan sobre altos y potentes basamentos, sostieniendo un friso dórico. La fachada que mira al este corresponde a la remodelación aludida (la del Cardenal Lorenzana). Se llevó a cabo a finales del siglo XVIII. Destaca su alta portada, que se abre en forma de arco de medio punto. Está enmarcada a través de pilastras constituidas por grandes dovelas almohadilladas.

La última fachada se ubica en el lado norte y se corresponde con el acceso a la capilla. Se construyó a fines del siglo XVIII. De los dos cuerpos que tiene su portada, el primero presenta un arco de medio punto con rosetas en las enjutas y ménsulas en la clave; todo ello, enmarcado por medias columnas de orden dórico. El friso, ornamentado mediante triglifos con gotas y metopas con rosetas, inscritas en círculos, sirve de base al frontón curvo partido que remata este cuerpo inferior.

El acceso a su interior es totalmente gratuito aunque la parte abierta al público no es demasiado amplia. Sin duda alguna el atractivo que ofrece el Palacio Arzobispal es muy bajo.

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