Puerta Antigua de Bisagra

Puerta Antigua de BisagraLa Puerta Antigua de Bisagra también se conoce con el nombre de Puerta de Alfonso VI. Según la tradición entró por ella pasó el rey cuando reconquistó Toledo en 1085. Se construyó en el siglo IX y corresponde a una ampliación del recinto amurallado de la ciudad. Supone un buen ejemplo de arquitectura árabe militar por el acierto de situarla con funciones de torre en el ángulo entrante de la muralla y protegida de cerca por un alto torreón. Se trata del único resto de la muralla árabe que se conserva.

Conserva su estructura frontal prácticamente como en su origen, ya que se tapió durante muchos años, al abrirse la nueva Puerta de Bisagra en tiempos de Carlos V.

La fachada exterior presenta un arco de herradura de estilo califal enmarcado por un gran alfiz y atravesado por un enorme dintel monolítico en el que se han querido ver influencias bizantinas. Es de planta rectangular con un arco de ingreso enfilado por cuatro arcos de resalto. Su parte superior, de ladrillo y mampostería, es un añadido mudéjar. Está formado por tres arcos de herradura, el central elevado sobre los laterales; una galería de defensa con ventanas hacia el exterior y encima un adarve con almenas. A escasos metros de la Puerta Antigua de Bisagra se encuentra la Puerta Nueva de Bisagra.

Puerta Antigua de Bisagra en la actualidad

Hoy en día, la puerta es un importante punto de referencia en Toledo y una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Los visitantes pueden explorar su arquitectura histórica y aprender sobre la rica historia de Toledo mientras pasean por sus alrededores.

La Puerta Antigua de Bisagra se encuentra en una zona de la ciudad que es accesible para los peatones. Es un punto de partida ideal para explorar el casco antiguo de Toledo. Su arquitectura histórica y su ubicación estratégica la convierten en un destino turístico imprescindible para quienes desean explorar la rica historia de Toledo y su arquitectura medieval.

Puerta de Valmardón

Puerta de ValmardónLa Puerta de Valmardón es una de las puertas más antiguas de la ciudad de Toledo. No es árabe puesto que no tiene arcos de herradura. Tampoco se parece a la Puerta Nueva de Bisagra ni a la de la Iglesia de Santiago del Arrabal. Todo indica que se edificó en tiempo de los visigodos por orden de Wamba, su rey. De ahí su nombre: Puerta del Valmardón.

Sus restos más antiguos están fechados en torno a los siglos IX y X, aunque los primeros documentos que la mencionan son de fecha posterior. La pérdida de su valor defensivo significó la desaparición de la estancia superior y de sus primitivas torres posiblemente ya en el siglo XV. En época medieval, tras la Reconquista, la Puerta de Valmardón fue cárcel de corte así como casa de carnicería perteneciente a la población musulmana.

En tiempo de los Reyes Católicos era la vivienda oficial del Corregidor de Toledo. Se sabe que se le cedió a Pedro Lasso de Castilla y que tuvo allí sus audiencias de Corregidor. A finales del siglo XVIII se trasladó a esta puerta el hospital de San Lázaro. Estaba lleno de tiñosos, sarnosos y leprosos. Se mantuvo esta utilización del edificio hasta mediados del XIX. A lo largo de los siglos, la puerta ha sido objeto de modificaciones y restauraciones para mantener su integridad y su importancia histórica.

Puerta de Valmardón en la actualidad

Hoy en día, la Puerta de Valmardón es un monumento histórico y un testimonio de la rica historia de Toledo. La puerta se encuentra en una zona de la ciudad que es accesible para los peatones y es un punto de partida ideal para explorar el casco antiguo de Toledo. Su arquitectura histórica y su ubicación estratégica la convierten en un destino turístico imprescindible para quienes desean explorar la rica historia de la ciudad y su arquitectura medieval.

Puerta del Sol

Puerta del SolLa Puerta del Sol de Toledo data del siglo XII. Se construyó bajo el mandato del rey Alfonso VI tras la reconquista de la ciudad, que estaba dominada por los árabes. Fueron precisamente los árabes que no huyeron de la ciudad, conocidos como mudéjares, quienes levantaron esta recia fortificación.

Se pueden observar los soberbios torreones y las almenas; las elegantes y pequeñas ventanas; los matacanes; los arcos ciegos que cruzan toda la torre. Pasando bajo la misma, se puede observar la perfección de los arcos de herradura (estilo árabe), el segundo y el cuarto; así como los arcos de herradura puntada (estilo mudéjar), el primero y el tercero. Entre ambos pares de arcos aparece un relieve, con forma de tondo, con el emblema de la Catedral que representa la Imposición de la Casulla a San Idelfonso bajo el Sol y la Luna, de ahí el nombre de la puerta.

La planta del edificio esta formada por una zona central flanqueada por dos torreones. Uno es de planta rectangular empotrado en la muralla y el otro, el exterior, es de planta semicircular con matacanes en su exterior. Internamente consta en dos cuerpos, más la azotea.

Como elementos defensivos aparecen las buhardas (habitáculos cuyo suelo tiene una abertura alargada y estrecha) situados encima de los accesos de la puerta.

Puerta del Sol de Toledo en la actualidad

La Puerta del Sol es un importante punto de referencia en la ciudad de Toledo y un símbolo de su historia y herencia arquitectónica. La puerta es un lugar de interés tanto para los visitantes como para los residentes. Evoca la época medieval y la importancia estratégica de Toledo en el pasado.

Hoy en día, la Puerta del Sol se encuentra en una zona de la ciudad que es accesible para los peatones y se ha convertido en un punto de partida ideal para explorar el casco antiguo de Toledo. Su arquitectura histórica y su ubicación estratégica la convierten en un destino turístico imprescindible para quienes desean explorar la rica historia de Toledo y su arquitectura medieval.