Así, encontraremos edificios históricos, iglesias y monumentos de varios siglos de antigüedad conservados de una manera excepcional. Son auténticos tesoros, edificios llenos de historia y reliquias de incalculable valor. Un día o dos pueden ser más que suficientes para ver lo más importante.
El turista que visite Toledo quedará maravillado por los siglos de antigüedad de los Puentes de San Martín y de Alcántara; por la magnificiencia del Alcázar que preside la ciudad desde el punto más alto; por la grandiosidad de la Catedral Primada; o por la relevancia de sus sinagogas y mezquitas, como la Sinagoga de Santa María la Blanca o la Mezquita del Cristo de la Luz; así como por su gran cantidad de puertas llenas de historia, como la Puerta del Sol o la Puerta del Cambrón.
Qué ver en Toledo: museos
Tampoco podemos olvidar la importancia cultural de Toledo gracias a museos del nivel del Museo de El Greco; el museo que hay dentro de la propia Catedral Primada; así como el museo Sefardí, instalado en el interior de la sinagoga del Tránsito, o el museo de Santa Cruz. Si disponemos de tiempo suficiente, será bueno invertirlo en estas visitas culturales.
Finalmente, podemos alejarnos un poco de la ciudad y acercarnos a la Peña del Rey Moro. Desde allí podremos ver Toledo desde una panorámica sin igual. Es igualmente interesante observar el dibujo que genera el río Tajo a su paso por la urbe. Hay más cosas qué ver, tan solo hace falta ir a Toledo y descubrirlo.