El Ayuntamiento de Toledo se construyó a principios del siglo XVII. Se encuentra situado en la céntrica Plaza del Consistorio, junto a la Catedral y al Palacio Arzobispal. Su fachada es del mismo estilo que Herrera proyectó para la parte trasera del Alcázar y El Escorial. Se dice que el autor del proyecto fue el Jorge Theotocopulos, hijo de El Greco.
Las responsabilidades del Ayuntamiento de Toledo incluyen la gestión de servicios locales, la planificación urbana, el mantenimiento de infraestructuras, la promoción de la cultura y el turismo, la gestión del transporte público y la promoción de actividades culturales y sociales en la ciudad. También se encarga de la recaudación de impuestos locales y de la elaboración del presupuesto municipal.
El Ayuntamiento de Toledo está compuesto por un alcalde, elegido por los ciudadanos en elecciones municipales, y un equipo de concejales que representan a diferentes áreas y distritos de la ciudad. Juntos, trabajan para tomar decisiones que afectan a la comunidad local y velan por el bienestar de los residentes.
Interior del Ayuntamiento de Toledo
En su interior encontraremos las llamadas «reglas del bueno gobierno», concisas y sabias, escritas en una lápida en la escalera principal. Dicha lápida se colocó por orden del primer Corregidor que tuvo Toledo, Don Gómez Manrique.
En el interior, el Salón de Sesiones es realmente majestuoso. Situado en el piso principal, destaca su techo con pinturas al fresco. Se representan las cuatro virtudes cardinales con todos sus atributos. Los muros están tapizados con una colgadura de terciopelo carmesí labrado con preciosos dibujos de coronas, palmas y otros motivos, y las Águilas Imperiales con las Armas de Toledo, tejidas en la misma tela. Todo hecho en las famosas y desaparecidas fábricas de la ciudad. A los pies de este Salón se encuentra la Capilla del Ayuntamiento. Antiguamente allí oían misa los concejales antes de empezar la sesión.
En el Archivo existe una colección de medidas antiguas de gran importancia histórica. Esto es así porque fueron patrón de las medidas de Castilla; así como el estandarte de la ciudad.
