Estas torres están inspiradas en los alminares de las mezquitas musulmanas y su modelo tipológico es el siguiente: basamento de piedra; cuerpo de mampostería encintada con ladrillos en los ángulos; y un cuerpo de remate con dos o tres vanos de perfiles árabes para las campanas.
La planta de la Iglesia de Santa Leocadia tiene tres naves con tres ábsides en la cabecera, y carece de crucero saliente. De los ábsides sólo se conserva el muro exterior del correspondiente al evangelio que, dentro de la tradicional superposición de arquerías dobladas, repite las mismas combinaciones de la Iglesia de Santiago del Arrabal. Los otros dos ábsides han desaparecido a consecuencia de remodelaciones posteriores, que tuvieron lugar durante las décadas posteriores a su construcción.
Interior de la Iglesia de Santa Leocadia
Uno de los aspectos más notables de la iglesia es su retablo mayor, una obra maestra del retablo gótico que representa escenas de la vida de Santa Leocadia y otros santos. Este retablo es una pieza de gran valor artístico y es una atracción importante en la iglesia.
Además del retablo mayor, la iglesia alberga una serie de capillas laterales que contienen retablos y obras de arte religioso de diferentes épocas. Entre las obras más destacadas se encuentran pinturas, esculturas y objetos litúrgicos que enriquecen el patrimonio artístico de la iglesia.
La Iglesia de Santa Leocadia es un lugar de culto activo y un importante destino turístico en Toledo. Su rica historia, su patrimonio artístico y su conexión con la patrona de la ciudad hacen que sea un sitio de gran interés tanto para los fieles como para los visitantes. La iglesia es un testimonio de la riqueza religiosa y cultural de Toledo a lo largo de los siglos y un lugar de espiritualidad y devoción.