La Iglesia de San Salvador está construida sobre una antigua mezquita musulmana. Para su construcción, como era habitual, se utilizaron diferentes elementos arquitectónicos visigodos. Gracias a esto se ha conservado una arquería de herradura apoyada sobre pilastras visigodas con decoración esculpida de temas figurativos.
La Pilastra de El Salvador presenta en una de sus caras diversas escenas milagrosas de la vida de Jesús. Se puede ver en registros superpuestos: la Curación del Ciego; la Resurrección de Lázaro; la Samaritana; y la Hemorroísa. También hay otros temas de matiz eucarístico que aluden a Cristo como salvación. Su iconografía parece retomada de algún sarcófago paleocristiano que puedo así servir como modelo.
En esta iglesia se bautizó el célebre dramaturgo Francisco de Rojas Zorrilla. No muy lejos de la Iglesia de San Salvador están el Museo Taller del Moro y la Iglesia de San Marcos.
La iglesia sufrió un incendio en el siglo XV, lo que obligó a su total renovación. Álvarez de Toledo se encargó de su reconstrucción, aunque de nuevo en 1822 la destruyó un nuevo incendio y sólo se salvó la capilla de Santa Catalina.
Interior de la Iglesia de San Salvador
Uno de los aspectos más destacados de la iglesia es su retablo mayor, una obra maestra de la escultura renacentista. Este retablo, realizado por el escultor Francisco Giralte, representa escenas de la Pasión de Cristo y la vida de la Virgen María. Las tallas detalladas y la expresión artística hacen que este retablo sea una pieza de gran valor artístico.
La Iglesia de San Salvador también alberga una serie de capillas laterales, muchas de las cuales cuentan con retablos y obras de arte de distintas épocas. Entre las obras más notables se encuentran pinturas de artistas locales y esculturas religiosas.
Las excavaciones puestas en valor hace unos años te ofrecen la posibilidad de pasear por el subsuelo de Toledo descubriendo los muchos secretos que este guarda para ti.