El Parador Nacional de Toledo está situado a 4 kilómetros del centro de Toledo. Se alza en el Cerro del Emperador, justo al sur de la ciudad. Ofrece una panorámica inigualable del perfil monumental, con sus más valiosas joyas, como la Catedral, el Alcázar y las Sinagogas. El hotel ofrece, además, la posibilidad de disfrutar de su refrescante piscina y de planificar actividades relacionadas con la naturaleza.
Desde las habitaciones, salones, terraza y piscina se mantienen las bellas vistas de la Ciudad Imperial, mientras que el interior destaca por su amplitud y lujosas instalaciones. Un confortable mobiliario se inserta con vigas, es caleras, barandillas de madera y elementos mudéjares en alfombras y azulejería. En algunas habitaciones, la decoración nos traslada a otra época más remota. Las decoraciones de techos y paredes, con detalles en madera, resulta espectacular.
El Parador de Turismo de Toledo combina una decoración de estilo mudéjar con toques contemporáneos. Todas las habitaciones son amplias y tienen vistas a la piscina y mucha luz natural. Las notas que otorgan los clientes suelen ser muy elevadas por las grandes prestaciones del alojamiento. El precio por noche varía en función del tipo de habitación elegida y de la época del año de la estancia. Si reservamos con suficiente tiempo de antelación, puede rondar los 100 euros la noche.
Reservar habitación en el Parador Nacional de Toledo
Se puede realizar una reserva del Parador Nacional de Toledo en la página web de Booking. El establecimiento dispone de tumbonas para tomar el sol y piscina al aire libre. Asimismo, alberga un restaurante moderno ideal para comer con la familia o los amigos. En los meses de verano, se puede comer en la terraza del restaurante. Además, es el lugar ideal para disfrutar de una espectacular puesta de sol. Sin duda alguna es uno de los atractivos más importantes de este emplazamiento.