Puerta de Valmardón

Puerta de ValmardónLa Puerta de Valmardón es una de las puertas más antiguas de la ciudad de Toledo. No es árabe puesto que no tiene arcos de herradura. Tampoco se parece a la Puerta Nueva de Bisagra ni a la de la Iglesia de Santiago del Arrabal. Todo indica que se edificó en tiempo de los visigodos por orden de Wamba, su rey. De ahí su nombre: Puerta del Valmardón.

Sus restos más antiguos están fechados en torno a los siglos IX y X, aunque los primeros documentos que la mencionan son de fecha posterior. La pérdida de su valor defensivo significó la desaparición de la estancia superior y de sus primitivas torres posiblemente ya en el siglo XV. En época medieval, tras la Reconquista, la Puerta de Valmardón fue cárcel de corte así como casa de carnicería perteneciente a la población musulmana.

En tiempo de los Reyes Católicos era la vivienda oficial del Corregidor de Toledo. Se sabe que se le cedió a Pedro Lasso de Castilla y que tuvo allí sus audiencias de Corregidor. A finales del siglo XVIII se trasladó a esta puerta el hospital de San Lázaro. Estaba lleno de tiñosos, sarnosos y leprosos. Se mantuvo esta utilización del edificio hasta mediados del XIX. A lo largo de los siglos, la puerta ha sido objeto de modificaciones y restauraciones para mantener su integridad y su importancia histórica.

Puerta de Valmardón en la actualidad

Hoy en día, la Puerta de Valmardón es un monumento histórico y un testimonio de la rica historia de Toledo. La puerta se encuentra en una zona de la ciudad que es accesible para los peatones y es un punto de partida ideal para explorar el casco antiguo de Toledo. Su arquitectura histórica y su ubicación estratégica la convierten en un destino turístico imprescindible para quienes desean explorar la rica historia de la ciudad y su arquitectura medieval.

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